martes, diciembre 30, 2008

Últimas horas del 2008

Mientras espero inútilmente a que me entreguen el comprobante
del pago total de mi crédito, me pongo a pensar en lo que
ha sido para mi este 2008 que agoniza.

He tenido satisfacciones personales, familiares y profesionales,
sin embargo ahora mismo estoy pensando en aquellas situaciones
que no han sido del todo favorables, pero que me han dejado
una gran enseñanza.

Definitivamente una persona común comete una cantidad de
errores que supera con creces a los "grandes aciertos" de
la vida, por lo que considero importante el aprovechar las
enseñanzas que nos dejan estos pequeños tropiezos.

Uno de mis aprendizajes más importantes del año es que en
el entorno laboral no debes de dejar de informar asuntos
sin importancia a tu superior inmediato, aun y cuando tengas
todo cubierto y quieras evitar que tu superior se involucre
en detalles operativos. Esto aplica especialmente para problemas,
pues a los superiores les gusta pregonar las fallas operativas
en vez de realizar sus actividades estratégicas (por las
que se les pagan).

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