Manejo del Caliber SXT Premium

En esta ocasión me toca comentar acerca del manejo del Caliber SXT Premium en las condiciones normales de la Ciudad de México, es decir, tráfico intenso, laaaargos periodos de inmovilidad total, combinados con avances de un par de metros cada 5 minutos y con fugaces momentos en que uno puede avanzar a 80 kmph o más.

Como había mencionado anteriormente, la marcha es suave, sin embargo, a velocidades promedio de 30 kmph el carro se siente pesado, difícil de maniobrar, con todo y que la dirección es excelente. Por otra parte, cuando se acelera y se circula a unos 80 kmph el carro se siente ágil, con menor dificultad para maniobrarse y con menor esfuerzo del motor.

Definitivamente, su gran equipamiento hace más soportable el viaje cuando hay un tráfico intenso, ya que puedes desconectarte del mundo, escuchar un par de canciones mientras te recuestas en el asiento y después te levantas para ver si ya tienes que avanzar.

Algo que estaba ansioso por probar eran las luces de niebla, así que en cuanto se oscureció, procedí a encenderlas y a iluminar el camino con ellas... en realidad, lo que iluminé fue la parte trasera del auto que tenía delante de mi, sin embargo, el reflejo de mis luces se veía muy intenso, lo que me hizo pensar que estas luces ilumninan de maravilla, lo que comprobé al final de mi viaje, en un tramo muy oscuro de la carretera Chamapa - Lechería. Las luces de niebla bastaron para poder ver bien objetos que se encontraban a unos 40 metros.

Otro de los gadgets del auto con el que me entretuve horrores fue con la computadora de viaje, verificando el rendimiento de combustible (marcaba 11.5 km por litro, nada mal para condiciones de tráfico intenso) y la capacidad de autonomía. Esta última fue la lectura mas graciosa de todo el recorrido, pues cuando comencé el viaje y le eché un ojo, marcaba que podía recorrer 450 km con el combustible que tenía, más adelante, estando ya detenido en el tráfico, la medida cambió y marcaba 495 km, me sorprendí mucho al notar que ahora que estaba en el tráfico, quemando gasolina inútilmente, con el aire acondicionado encendido, podía recorrer una distancia mayor que al principio de la travesía. Lo dejé pasar y después de unos 20 minutos volví a checar la autonomía y ahora marcaba una distancia de 385 km ¡menos de 100 km que hace un par de metros!

Total que esta medida estuvo subiendo y bajando, y cuando llegué a casa, me marcaba una autonomía de 506 km. Lo que descubrí fue que esta lectura varía según la posición del auto, ya que en las pendientes hacia arriba (subidas) aumenta la autonomía, mientras que en las bajadas disminuye drásticamente. Supongo que esto se deberá a la posición del combustible en el tanque y a la forma en que se acomoda según la pendiente que vaya recorriendo el auto. Tendré que probar esta función en un camino plano para ver la variación, mientras tanto, no me confiaré en esta lectura y cargaré combustible cuando lo indique la aguja del medidor.

Después escribiré más sobre el funcionamiento del sistema de clima.